Cuando estamos preparando nuestra boda una de las cosas que suele pasar desapercibida es el Candy bar, no le damos la importancia que se merece.
Desde mi humilde punto de vista, creo que el Candy Bar está infravalorado, para casi todo el mundo es una mesa de chuches pero NOOO!!! Un Candy bar es mucho más que eso.
Podemos conseguir con nuestro Candy Bar un efecto Wow, convertirlo en un elemento decorativo más de nuestra fiesta.
Vamos a ver las 6 claves para conseguir un Candy Bar increíble.
Los principios básicos a tener en cuenta son:
La elección del tema. Nuestro Candy Bar tiene que estar totalmente integrado en el estilo de nuestra boda y adaptado a la paleta de colores que hayamos elegido.
Variedades de dulces. Existe una amplia variedad de dulces para ofrecer. A granel, envueltos de forma individual,de diseño… incluso podemos ofrecer en nuestro Candy bar productos salados (es otra opción).
Los recipientes. Lo ideal es que sean transparentes para no interferir en nuestra paleta de colores elegida.
Las tres zonas. Cuando montamos nuestra mesa tenemos que tener en cuenta que hay que dividirla en tres zonas. La zona trasera: donde pondremos los recipientes más altos; la zona media: el lugar ideal de los dulces a granel y la zona delantera: En ella colocaremos los recipientes más planos.
El efecto WOW. Para conseguirlo tenemos que tener muy en cuenta que tipo de mantel utilizamos, el fondo que le damos, los centro florales….
Por último, los toques finales. Con este último paso marcas la diferencia. Dependiendo del estilo que le vayamos a dar necesitaremos unos complementos decorativos u otros. No es lo mismo un Candy Bar vintage que uno rústico.
Espero que estos consejos os ayuden.